Ctrl + Z, deshacer

Cumple de Pau. Foto de Betiana T. en Face.

Muchas veces pensamos que todo tiene solución, y sin embargo ha marcas que no se pueden borrar facilmente. Este texto me pareció muy figurativo así que se los recomiendo:

Últimamente han surgido muchas “invenciones” que nos hacen la vida más cómoda, más fácil de vivir en el día a día. Incluso nos solucionan, tal vez no grandes problemas, pero sí errores o decisiones cotidianas. El IPOD o el celular, para escuchar música, pues no tienes que llevar todos tus viejos “CD’s”. O también en el pendrive,donde puedes guardar infinidad de archivos siendo un artefacto tan diminuto.

A estos pequeños inventos podríamos añadir uno más. Seguro que nos ha pasado,  trabajando en la computadora, que hayamos hecho algo que no debíamos o hayamos borrado cierta información por error. Y con solo con un “click” en la flechita hacia atras, o en dos teclas mágicas: “Ctrl + z”... todo regresa como si nada hubiese sucedido.¡Qué maravilla! ¿De cuántas no nos han librado quienes diseñaron esto? Dos teclas y problema resuelto. Puede decirse que este sí es un gran “invento”.

¡Lástima que sólo ocurra en las computadoras! ¿Cuántas veces quisiéramos que se aplicara en nuestra vida cotidiana? ¡Qué lástima que no podemos oprimir “ctrl + z” en nuestra vida diaria! Es humano errar. Es normal que nos equivoquemos.

Tal vez algún comentario rápido y sin pensar que ofendió a nuestro compañero de clase, o porque pusimos sal de más en la comida. Pequeños errores, pero si existiera un “ctrl + z” humano, todo sería distinto.
También por pequeños errores se nos escapa la gran y única oportunidad de nuestra vida, por ellos incluso hasta perjudicamos toda nuestra vida. Por ejemplo, los atletas o nadadores olímpicos, que tal vez en la prueba final no clasificaron por unas milésimas de segundo, quizá por falta de atención; o miles de jovenes que por un “pequeño error” quedan embarazados… ¡Cuántos problemas no nos solucionaría!

Y sin embargo no somos computadoras. Somos algo más, mucho más que un equipo electrónico. Lo que sucede, es que muchas veces no sabemos cómo actuar o qué teclas apretar en el transcurso de nuestra vida.
A esto se le llama proceso de maduración. Es decir, la decisión de tomar opciones duraderas –incluso definitivas- en nuestras vidas, y no estar como niños arrepintiéndonos de lo que hemos hecho.
Sí, opciones duraderas y definitivas. Significa no dejarse llevar por las pasiones o “por el momento”, tener claro cuál es el ideal de mi vida sin perder largos años encontrando “el camino”. Opciones que afiancen nuestra personalidad y garanticen el éxito en nuestra vida, aprovechando también nuestros errores.

Ya lo decía el escritor José Luis Martín Vigil: “Miran en torno y ven hombres hechos ya. Los ven y se lanzan a imitarlos. ¿Pero qué imitan?...Imitan cuatro exterioridades que les entran por los sentidos… los modales, el vocabulario, el "vasito". Y ¿eso es ser hombre?...” ¿Quieres ser un hombre completo o una mujer cabal? Empecemos por la madurez.
Empecemos con opciones duraderas y definitivas. Porque pulsar “ctrl + z” en el mundo real es imposible.

Adaptado de Roberto Villatoro, L.C. en www.masalto.com