lunes, 19 de julio de 2010

Quien encuentra un amigo encuentra un tesoro


Quiero compartir con ustedes un texto muy antiguo, escrito unos 200 años antes de Cristo, habla sobre la amistad y que nos muestra lo que hablamos muchas veces: el corazón del hombre sigue siendo el mismo. Lo dice otro de los "libros sapienciales" no hay nada nuevo bajo el sol.
El libro es el Eclesiástico y en el capitulo 6 dice:

"Las palabras dulces multiplican los amigosy un lenguaje amable favorece las buenas relaciones.
Que sean muchos los que te saludan,pero el que te aconseja, sea uno entre mil.
Si ganas un amigo, gánalo en la prueba, y no le des confianza demasiado pronto.
Porque hay amigos ocasionales, que dejan de serlo en el día de aflicción.
Hay amigos que se vuelven enemigos, y para avergonzarte, revelan el motivo de la disputa.
Hay amigos que comparten tu mesa y dejan de serlo en el día de la aflicción.
Mientras te vaya bien, serán como tú mismo y hablarán abiertamente con tus servidores;
pero si te va mal, se pondrán contra ti y se esconderán de tu vista.
Sepárate de tus enemigos y sé precavido con tus amigos.
Un amigo fiel es un refugio seguro: el que lo encuentra ha encontrado un tesoro.
Un amigo fiel no tiene precio, no hay manera de estimar su valor.
Un amigo fiel es un bálsamo de vida,que encuentran los que temen al Señor.
El que teme al Señor encamina bien su amistad, porque como es él, así también será su amigo."

Impresionante no? parece que nos hablara de hoy, para entenderlo les transcribo sobre su autor

"Jesús ben Sirac es un judío de pura cepa, estudioso de la Sagrada Escritura, sabio de profesión, viajero y palestinense tradicionalista. Se opone a las nuevas modas griegas del tiempo, a veces es duro y enérgico, pero tiene buen humor y talante agradable. Éste es el autor de este libro, el compendio de sabiduría israelita más completo que existe. Lo escribió en Palestina hacia el año 180 a.C., cuando en el país, tras la conquista de Alejandro Magno (333 a.C), soplaban ya fuertemente los vientos del helenismo, aunque todavía sin la agresividad que tendría algunos años más tarde, bajo el seléucida Antíoco IV Epífanes (175-164 a.C). Y lo escribió porque, como dice su nieto en el prólogo, después de dedicarse intensamente a leer la Ley, los Profetas y los restantes libros paternos, y de adquirir un buen dominio de ellos, se decidió a componer por su cuenta algo en la línea de la sabiduría e instrucción, par que los deseosos de aprender, familiarizándose también con ello, pudieran adelantar en una vida según la Ley."

3 comentarios:

flor o dijo...

muuy lindo, me gusto mucho...
feliz dia para todos los jts.! :D

Felicity For Now dijo...

tengo una frase para vos:El mejor no es el que sabe mas,sino el que lo intenta sin ser el mejor.

Intensity dijo...

Hola vos sos Felicity